Aterrizamos en Lukla, y decimos aterrizar por decir algo, ya que se trata del aeropuerto mas peligroso del mundo con su pista de poco mas de 150 mts. El avion se lanza en picado de repente y tiene que frenar antes de estrellarse contra la montana del fondo. Una experiencia...
Comenzamos alli, en Lukla, donde un enjambre de porteadores negociando con sus enormes cestas de carga nos sorprenden a cada paso.
Una de las cosas mas importantes para tener exito en este tipo de montanas es la aclimatacion y es por ello por lo que vamos remontando poco a poco el valle de los Sherpas, el Solukhumbu, lleno de familas de esa etnia y pequenos detalles maravillosos, piedras y banderas de oracion, estupas, talleres de artesanos, etc...
Un lugar magico para los amantes de la montana, y sobre todo de los treking, encontramos cientos de personas en direccion al base del Everest. Solo por estar un rato alli, en su campo base, la gente viaja desde la otra punta del mundo.
Otra cosa curiosa es la forma de cruzar los rios. Son tan caudalosos que de vez en cuando aparecen los famosos puentes tibetanos, los cuales tiemblan a nuestro paso ayudados ademas por el viento.
Despues de dos dias llegamos a Namche Bazar, la capital del pueblo Sherpa, un sitio un poco mas civilizado en medio de montanas de mas de 7000 mts. Aqui pararemos un dia completo para descansar y hacer alguna escapada para aclimatar en altura.
Dormiremos pensando que hoy hemos tenido el placer de visualizar a lo lejos el Everest y el Lothse, un lujo.
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